sábado, 8 de octubre de 2011

félix romeo

No he releído nada que no sean los títulos y su nombre, sobre todo su nombre. “Dibujos animados” Félix Romeo, “Discothéque” Félix Romeo, “Amarillo” Félix Romeo.
No he abierto apenas los libros y echado un vistazo a las dedicatorias y a su cara.
Pero si he llevado sus tres libros en la mano toda la tarde por la casa, de un sitio a otro…
Me he tumbado un poco en el sofá y los he dejado al lado en la mesa baja del salón.
He bañado a los crios, y los he dejado encima de sus pijamas en la banqueta amarilla de Ikea.
Les he preparado la cena, un lenguado y arroz blanco del que se hace en tres minutos en el microondas, y he dejado los libros en el poyo de la cocina, junto al cuenco de la sal.
Barajo los libros y releo sus títulos y su nombre. Félix Romeo.
Y sigo haciendo cosas por la casa... ...con los libros en la mano...
Cuando me vaya a dormir los pondré los tres, uno encima de otro, en la mesilla.

Félix, adiós.